El suelo es mucho más que un soporte físico: es un sistema vivo que regula la fertilidad, el agua, el carbono y, por extensión, la productividad de nuestros cultivos. Cada vez sabemos más sobre su compleja microbiología: bacterias PGP, hongos beneficiosos y micorrizas facilitan la absorción de nutrientes, activan defensas y mejoran la estructura del suelo. Cuando estas comunidades funcionan, el campo responde: más resiliencia, menos insumos y cultivos más productivos.
Es un recurso finito y no renovable, por eso conservarlo no es una opción; es una responsabilidad y una necesidad. La agricultura que mira al futuro pasa por mejorar el suelo, impedir su degradación y trabajar con procesos biológicos que contribuyan a preservarlo y mejorarlo. Productos como Saviavital Rhyzo, diseñado específicamente para mejorar la rizosfera y reactivar procesos biológicos clave, son aliados estratégicos para garantizar una buena salud del suelo. Biodiversidad microbiana, estructura, carbono estable… todo suma cuando buscamos suelos vivos y productivos.
4 recomendaciones clave para mejorar la salud del suelo
1️⃣ Favorecer la actividad microbiana beneficiosa
Mantener una rizosfera activa permite ciclos más eficientes de nutrientes y un suelo más estable y funcional. Productos diseñados para promover esta actividad, como Saviavital Rhyzo, son grandes aliados.
2️⃣ Proteger la estructura del suelo
Reducir compactaciones, optimizar los riegos y evitar laboreos agresivos contribuye a preservar los agregados del suelo y a mejorar la infiltración y aireación.
3️⃣ Incrementar el carbono orgánico del suelo
El carbono orgánico es el cimiento de la fertilidad: mejora la retención de agua, sirve de alimento a la microbiota y ayuda a crear suelos más resilientes frente al estrés y la degradación.
4️⃣ Evitar prácticas que deterioren la vida microbiológica
El uso continuado de fungicidas químicos, dejar el suelo desnudo o mantener en el tiempo estrategias de fertilización desequilibradas reducen la diversidad microbiana. Un suelo vivo depende de prácticas que protejan estas comunidades naturales.


En Bioera impulsamos una agricultura que empieza desde abajo: en la rizosfera, en el carbono orgánico, en las bacterias PGP, en la vida del suelo. Saviavital Rhyzo es un buen ejemplo de cómo podemos ayudar a los agricultores con soluciones que fortalecen la base de todos los cultivos. Hoy, Día Mundial del Suelo, lo recordamos con claridad: cuidar el suelo es cuidar el futuro.
